viernes, 7 de septiembre de 2018

Presión sanguínea





Es la presión existente en los vasos sanguíneos y en el corazón necesaria para mantener la circulación de la sangre en el organismo y, por tanto, para suministrar oxígeno a todo el cuerpo.
La presión arterial  puede registrarse fácilmente, sin esfuerzo y de manera indolora, lo que supone una ventaja tanto para los pacientes como para los médicos. Además la medición de la presión arterial tiene un coste mínimo. Estos factores convierten los controles de la presión en un método de reconocimiento disponible y aplicable en prácticamente cualquier lugar. La presión sanguínea se mide en mmHg (milímetros de mercurio). Los valores de presión arterial normales en los adultos se sitúan aproximadamente en 120/80 mmHg, a partir de 140/90 mmHg se habla de hipertensión arterial. La primera cifra se denomina “valor sistólico”; la segunda es el “valor diastólico”.
Una red de nervios, hormonas y estructuras cerebrales se encarga de regular la presión sanguínea. Es totalmente natural que fluctúe a corto plazo, debido por ejemplo a esfuerzos físicos, excitación mental, consumo de café u otros factores. Sin embargo, las oscilaciones continuadas de la presión arterial, en especial la hipertensión constante, han de ser evaluadas por el médico, puesto que pueden constituir un indicio de ciertas enfermedades o derivar en patologías graves como el infarto cardiaco o el accidente cerebrovascular.
La presión arterial también puede ser demasiado baja (hipotensión). Los pacientes suelen percibir esta condición con más facilidad que en el caso de hipertensión. Las personas hipotensas se sienten a veces cansadas y faltas de energía. Además se marean con rapidez, por ejemplo al levantarse tras pasar un tiempo sentadas o tumbadas. Al contrario de lo que ocurre con la hipertensión arterial, unos valores reducidos de presión arterial por lo general no entrañan un riesgo para la salud salvo que la hipotensión sea consecuencia de una enfermedad de base que debilite el corazón (por ejemplo, insuficiencia cardiaca).
La presión sanguínea representa la presión generada por el latido cardiaco y el transporte de la sangre en los vasos sanguíneos. Se expresa en mmHg (milímetros de mercurio) o en kPa
El nivel de presión sanguínea depende fundamentalmente de tres factores:
o   La tensión activa de los vasos sanguíneos (tono vascular)
o   La elasticidad de la pared vascular
o   El débito cardiaco



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